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Esta crónica se centra en el reciente incendio en la Planta de Residuos Sólidos Urbanos de Los Repollos donde los combatientes se enfrentaron a un doble peligro
En la línea de batalla contra el fuego, los combatientes de incendios forestales no solo luchan contra voraces llamas y el calor amenazante, sino que también enfrentan condiciones insalubres que atentan a su salud a largo plazo.
La crónica nos lleva al mundo arriesgado y poco conocido de estos héroes anónimos que enfrentan no solo el humo de la vegetación en llamas sino también otros combustibles y gases tóxicos.
En muchas ocasiones, estos valientes hombres y mujeres se ven obligados a apagar materiales que no deberían arder, contribuyendo a la contaminación ambiental y poniendo en riesgo su propia salud. Sin embargo, uno de los desafíos más subestimados es el trabajo en basurales, donde las condiciones se vuelven aún más difíciles de tolerar.
Esta crónica se centra en el reciente incendio en la Planta de Residuos Sólidos Urbanos de Los Repollos, donde los combatientes se enfrentaron a un doble peligro: evitar que las llamas se extendieran hacia los pinares cercanos y lidiar con la complejidad de un entorno cargado de residuos desconocidos.
En medio de temperaturas extremas, el equipo trabajó incansablemente durante un fin de semana largo, enfrentándose a elementos explosivos y a un humo tóxico que causaba dolores de cabeza e irritación en los ojos.
Se destaca la importancia de reconocer la insalubridad de este trabajo, a menudo pasado por alto. Por lo que se hace necesario concienciar a la comunidad sobre la responsabilidad compartida en la gestión de residuos, en la reducción de desechos que se vuelcan en la planta; es crucial para la protección de quienes luchan contra el fuego.
La emergencia ígnea que enfrentaron los brigadistas es real y el llamado a la acción, es claro: Quien vea una columna de humo, llamar de inmediato al 103 o al 911. Es la responsabilidad ciudadana que recae en todos brigadistas y bomberos.
Esto no es relato periodístico que solo destaca la valentía de los combatientes, sino que también insta a la comunidad a ser consciente de su papel en la prevención de incendios y en la preservación de la salud de quienes arriesgan sus vidas por el bien común.
