El gobernador de Río Negro se pronunció de manera enérgica respecto a los hechos de violencia ocurridos durante una manifestación organizada por la UnTER frente a la Legislatura provincial.
El mandatario denunció que la protesta «cruzó todos los límites» de una manifestación pacífica, señalando que varios manifestantes atacaron a efectivos de la policía con palos, maderas y botellas, resultando en varios agentes heridos y daños al edificio legislativo.
Weretilneck declaró que la intervención del grupo COER fue necesaria para restaurar el orden ante un nivel de agresión que, según sus palabras, «no se justifica bajo ningún concepto». Además, informó que la fiscalía ya inició las causas correspondientes por atentado, resistencia a la autoridad, daños y lesiones. «Esto no es una manifestación, es un acto delictivo que no vamos a tolerar», sentenció, reafirmando que la violencia no es el camino.
Postura del Gobierno: Diálogo y condena a la violencia
El ministro de Gobierno, Fabián Gatti, también repudió los actos violentos, recordando que la provincia mantiene abiertos los canales de diálogo con los gremios para abordar sus inquietudes. Subrayó que el gobierno de Río Negro está dispuesto a escuchar y buscar soluciones pacíficas, pero que no aceptará hechos violentos. «Los trabajadores tienen derecho a manifestarse y expresar sus reclamos, pero siempre en un marco de paz y respetando la ley», afirmó.
Gatti se solidarizó con los policías que fueron agredidos mientras cumplían con su deber, lamentando además que algunos legisladores de la oposición hayan legitimado, según su opinión, este tipo de situaciones. Asimismo, destacó la importancia de la división de poderes y el respeto por las instituciones, en referencia a los debates que se estaban llevando a cabo en la Legislatura cuando se produjeron los disturbios.
Conclusión: Un llamado al orden y al respeto
El gobierno de Río Negro, en boca de Weretilneck y Gatti, ha dejado clara su postura de rechazo a la violencia y ha convocado a un retorno al diálogo pacífico como la vía para resolver los conflictos gremiales. Con las investigaciones en curso y las causas judiciales iniciadas, se espera que este hecho no solo marque un precedente, sino que también abra un debate sobre los límites de las protestas y el respeto por las instituciones democráticas en la provincia.