ENTREVISTAS | CLAUDIA DUELLE HOSPITAL DE ÁREA
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En un articulo, al inicio del coronavirus en el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) subió la calificación del coronavirus Covid-19: de epidemia pasó a pandemia. Entonces el organismo internacional reclamaba a los países a “tomar la acción de manera urgente y agresiva”.
Por lo pronto, la palabra “Pandemia” se convertiría en el término más usado por las comunidades mundiales, tanto médica como de los medios de comunicación.
Se aclaraba en los comienzos de 2020, “que no es una palabra para usar a la ligera o en forma despreocupada. Si se usa incorrectamente puede causar un miedo irrazonable o una aceptación injustificada de que la lucha ha terminado, lo que lleva a sufrimiento y muertes innecesarias”.
A casi un ano y medio que en nuestro país el gobierno nacional decretó una cuarentena, pasó vertiginosamente el tiempo para los argentinos.
La sociedad se vio envuelta en medio de una tormenta de incongruencias por las medidas dispuestas desde el estado, por el incumplimiento de las disposiciones y la falta de controles que dieron aplicarse. Cuando habían pasado más de 60 días de encierro y sin solución a la salud, la población comenzó a inquietarse. El anuncio de vacunas que no llegaron en la totalidad anunciada y que son en la actualidad las dosis faltantes la principal falla del gobierno. Así todo, ha mandado a un nuevo confinamiento a los argentinos ante el rápido e inexorable avance de la pandemia que ha cobrado muertes y contagios.
En el mientras tanto, los hospitales de todo el país que fueron el centro del combate, tiene hoy dos claras realidades: el personal de salud, que comenzó a tener un protagonismo sobresaliente ante la dinámica aparición del virus, tanto que la sociedad por semanas, a las 21 horas, les brindaba el aplauso como un eterno reconocimiento, y es hoy un frente agotado por el cansancio; y lo segundo, la evidencia de un deterioro estructural de años de las instituciones sanitarias, que se desnudaba a medida crecían los casos .
A un año y medio y con otro confinamiento, que comenzó a la hora 0 del 22/05, médicos y enfermeros están al borde del colapso por el estrés y la amenaza de contagios en Argentina, denominada mundialmente Segunda Ola, que ha incidido de forma directa en el recurso más valorado: los trabajadores de la Salud.
Son ellos quienes aún siguen haciendo frente a la pandemia. Por otro lado, una parte de la sociedad que ha evidenciado el descuido sanitario que previene el virus y que terminan pagando el personal sanitario con todo el abanico que tiene la estructura hospitalaria. Los que en la actualidad se hallan al borde del colapso ante el agotamiento envejecido de más de un año, que les produjo estrés y contagios, adentro y afuera de los nosocomios.
En Río Negro, la curva de casos de coronavirus tiene un avanzado ascenso que sin pausa detona al personal sanitario. En El Bolsón, algunos ya han experimentado el contagio del virus por segunda vez, y otros comienzan a contagiarse en medio del colapso de los casos activos que se ha evidenciado en abril y mayo, producto de la “segunda ola” que en esta oportunidad afecta a los más jóvenes.
En la entrevista realizada a la médica Claudia Duelle, jefa del DAPA del Hospital de Área El Bolsón, la profesional traza una radiografía del virus, cuya dinámica de la enfermedad no da tregua al personal por la acción urgente de los cuidados de pacientes que requieren internación y traslados. También se refirió a los contagios y a los contactos estrechos, muchas veces agentes del contagio que afecta a la población, cuando se deja de lado la prevención y los cuidados individuales, de convivientes y familiares.
Ángel D. Morales | @Limite42