Tras ser indagado por la fiscal Andrea Palacios, el acusado señaló que al momento del hecho se encontraba cenando con su familia.
Durante la jornada de este jueves, un trágico enfrentamiento entre cinco delincuentes y la Policía dejó sin vida a un agente de apellido Osvaldo Osmar Canteros (25) y a un empleado de la carbonería de la ciudad de Zárate, Luciano Padrón (22), luego de que los criminales irrumpieran en el comercio para robar y procedieran a una toma de rehenes.
El hecho sucedió en el local ubicado en la Ruta 193 kilómetro 13, donde uno de los disparos impactó en el trabajador de 22 años que falleció en el acto producto de una bala que ingresó en su cabeza, mientras que el uniformado quedó severamente herido a raíz de un proyectil que perforó su abdomen, falleciendo a los pocos minutos en un hospital de la zona.
Ante lo ocurrido, las fuerzas de seguridad procedieron a realizar un operativo cerrojo en los caminos rurales y rutas aledañas, donde consiguieron detener a dos de los atacantes, de los cuales uno de ellos es policía, al igual que una de las víctimas fatales.
Se trata de Dino Nicolás Meneses (29), alias «el Correntino», quien fue indagado por la fiscal Andrea Palacios, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº7 del Departamento Judicial Zárate-Campana, ante la cual el detenido aseguró que, al momento del feroz tiroteo, se encontraba cenando con su familia.
De esta manera, el presunto asesino se declaró «inocente» por la imputación que pesa sobre sus hombros: coautor del delito de «homicidio criminis causa», lo cual prevé una pena de prisión perpetua, en especial, porque una de las víctimas era un «miembro de las fuerzas de seguridad pública».
Según informaron fuentes judiciales, Meneses fue aprehendido en una estación de servicio ubicada en Gallesio e Yrigoyen, en la ciudad de Zárate, tras varios allanamientos que fueron encabezados desde este viernes por la fiscal Palacios.
De acuerdo a lo señalado por los investigadores, el sospechoso fue identificado mediante un identikit que lograron elaborar a partir de los testimonios de quienes estuvieron presentes en el violento episodio, con la particularidad de que algunos aseguraron que uno de los delincuentes tenía una tonada «correntina».
Ahora, el policía se encuentra nuevamente en la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Zárate-Campana, donde permanecerá alojado hasta que se resuelva su situación procesal.