Un importante operativo policial llevado a cabo por la Brigada de Investigaciones de General Roca en Río Negro resultó en la interceptación de dos camiones cargados con más de 10.000 kilos de cable de aluminio y cobre. La empresa Edersa reconoció el material transportado, confirmando así el golpe al comercio ilegal de metales en la región.
El pasado sábado, el personal policial detectó inconsistencias en la documentación presentada por los conductores de los camiones de carga, lo que llevó a una investigación más profunda. La fiscalía de turno del Ministerio Público Fiscal intervino y, tras realizar requisas y un allanamiento el domingo, se logró la detención de varios implicados en esta red delictiva.
El robo y contrabando de metales, en particular de cables de aluminio y cobre, ha sido una preocupación creciente en la región. Este tipo de actividad delictiva involucra a tres sectores: los individuos responsables del robo físico, los propietarios de chatarrerías que adquieren y almacenan material robado, y las fundiciones y talleres donde se procesa el metal para su venta posterior.
La carga incautada en este operativo tiene un valor estimado de 160 millones de pesos en el mercado ilegal. El gobernador Alberto Weretilneck expresó su reconocimiento y felicitación a la Policía, al Ministerio de Seguridad y Justicia, y al Ministerio Público a través de sus redes sociales.
Este golpe representa un paso significativo en la lucha contra el robo y contrabando de metales, contribuyendo a la desarticulación de una red delictiva que opera en la sustracción y comercialización ilegal de estos materiales en la región de Río Negro.