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El Jefe de Gobierno porteño reconoció que vivió «unos primeros días muy duros» después de perder la interna con Patricia Bullrich y se sintió «muy golpeado».
Horacio Rodríguez Larreta perdió en las PASO contra Patricia Bullrich.
No todo es meritocracia en la vida, ni en la política, y así lo comprobó Horacio Rodríguez Larreta el 13 de agosto pasado, cuando quedó afuera de la carrera presidencial tras perder contra Patricia Bullrich en las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO). «Estuve hecho mierda al principio», reconoció después de la derrota.
«Fue un golpe muy duro, tenía mucha ilusión. Yo me preparé mucho. Estudié mucho. Más allá de mi experiencia pública, muchos años de conocer el Estado, los últimos años estudié, me metí, aprendí, conocí el país, fui a lugares donde nunca había estado», reconoció el jueves a la noche Rodríguez Larreta en una entrevista a LN+.
«Me la choqué. Hasta el domingo a las 18 pensé que podía ganar. No la vi venir», aseguró, y quizás por eso fue tan «duro el momento de ir al búnker y recibir un aplauso de compasión» de parte de sus partidarios, su familia y su pareja, como así también los «pésames» que le hicieron llegar.
Con el correr de las horas mientras empezaba el boca de urna Rodríguez Larreta vio esfumarse su sueño de asumir la Presidencia en 2023. «Sabía que la interna era muy peleada, pero no la vi venir y no había encuesta que valga» para anticipar el resultado electoral, señaló.
Tras dos mandatos como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta esperaba ponerse la banda presidencial el 10 de diciembre próximo siguiendo los pasos de su socio político y predecesor, Mauricio Macri.
Por eso Rodríguez Larreta admitió que aún está «recuperándome del golpe» y afirmó que tuvo «unos primeros días muy duros» y se sintió «muy golpeado».
«Estuve hecho mierda al principio», sentenció.
«Fue fuerte, me hacían sentir que iba a ser el próximo Presidente. Es difícil a veces no creértelo», dijo sobre la expectativa que tenía sobre sí mismo como «candidato favorito» dos años antes de las elecciones presidenciales.
Por otro lado, el jefe de Gobierno porteño se mostró convencido de que Patricia Bullrich «entrará a un eventual balotaje» y que la votará en las elecciones del próximo 22 de octubre.
