Sorpresa e indignación por otro hecho de inseguridad. Esta vez en el Convento Santa Clara de Asís, del Bº Obrero, donde dos individuos robaron las ruedas del vehiculo de las monjas.

Las monjas, quienes emplean el vehículo para brindar ayuda a los sectores más necesitados de la comunidad, se encontraron con la desagradable sorpresa de que el automóvil había sido despojado de sus dos ruedas traseras. El incidente ocurrió en la madrugada de hoy, dentro del predio de la capilla Santa Clara, donde residen las religiosas.
Según revelaron las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, alrededor de las 22:30 horas, dos individuos ingresaron al predio tras saltar el paredón ubicado en la calle San Francisco 137 del mencionado barrio.
Una vez dentro, procedieron a sustraer las ruedas traseras del coche Fiat, que estaba estacionado bajo el alero de la capilla. Además, los delincuentes accedieron al interior del vehículo, revolviendo su contenido y dejando preocupación entre las hermanas, quienes aún no han podido determinar si se llevaron documentos importantes, como la documentación del coche.
La Hermana Deolinda Benítez, en diálogo con Limite42, expresó su llamado a la solidaridad de la sociedad, especialmente considerando el vehículo afectado. El robo de las ruedas se percibe como un acto de profanación hacia la vida religiosa, perpetrado por dos individuos carentes de escrúpulos en la noche del sábado 16 de marzo.
Este lamentable episodio se suma a una serie de hechos delictivos que han aquejado a la localidad de El Bolsón en los últimos tiempos. La crónica policial se repite, con víctimas que se ven despojadas de sus pertenencias y violadas en su intimidad, sin que se obtengan resultados satisfactorios por parte de las autoridades.
Los robos en El Bolsón se cuentan por cientos, y las redes sociales se han convertido en un medio de difusión para intentar recuperar los objetos sustraídos y prevenir futuros incidentes de inseguridad.
Sin embargo, la realidad lamentablemente indica que el destino final de los objetos robados suele ser el mercado negro, dificultando enormemente su recuperación.
El llamado a la comunidad es a estar alerta y a colaborar en la medida de lo posible para evitar que estos actos delictivos sigan ocurriendo impunemente en la localidad.